A LA NOCHE TODO TIENE LÓGICA

Es jueves por la tarde, recién terminás de trabajar y te sentís excelente. Son las 8pm pero aún es de día. Salís a correr, te pegás una ducha, te tuneás un poco y listo! Enviás un par de mensajitos y aparecés en un bar con amigos. Pedís un par de tapas, unas cañas y comenzó la noche.

Fluye la conversación, risas van, risas vienen, las tapas se consumen, las cañas se convierten en tragos, el bullicio aumenta, la música se silencia y la actitud se eleva. Siguen cayendo amigos, amigas, cae tu hermano que está de visita y todo comienza a tener lógica. Recordás la frase "this moment is your life" de Infidelidad y sonreís. Estás viviendo tu vida, la noche está en pañales y aún tiene mucho que decir.

Lleno de endorfinas el tiempo se frena un segundo, te aislás un momento y flipas. Españoles, mexicanos, brasileros, colombianos, argentinos... ves un gran grupo, un grupo compuesto de locales, pseudo locales (extranjeros que viven aquí) y visitantes que la noche supo acojer. Gente que se conocía o que se está conociendo. Los tragos siguen corriendo, las conversaciones efervecen y el tiempo vuelve a correr.

Van pasando las horas y la noche cada vez tiene más lógica. Tiene más lógica seguir despierto disfrutando el momento, tiene más lógica pedir otro trago, tiene más lógica hablar con extaraños, tienen más lógica tus comentarios, tus pickup lines, tu risa, tu mirada vidriosa y pegajosa y el drink & dial. Creés que seguís en control pero sólo ves lo que querés. Si querés una copa no ves obstáculos hasta la barra, si querés una chica no ves los hombres acechando a su alrrededor, si querés hacer un llamado internacional no pensás en el costo; estás más allá de todo. Mañana tenés que laburar pero cuando la barman se acerca y te invita a otro boliche no pestaneás. Todo lo que hacés o dejás de hacer en este período surrealista tiene lógica, tu lógica.

La noche se consume, te vas a dormir feliz y horas más tarde suena la alarma, es tu despertador que te recuerda que la vida no es todo Yang. Lo que anoche era lógico ya no lo es. Maldecís el tiempo y el espacio, el alcohol y el cigarrillo, las mujeres y el dinero. Atontado aparecés en el baño, te pegás una ducha y movés la cabeza en desaprobación. Te lavás los dientes, te vestís y te arrastrás al café más cercano donde pedís un café doble. Llegás al trabajo y sentís que el tiempo no corre, que el mediodía no va a llegar nunca. Te armás un plan de supervivencia con un par de millestones y te sumergís en tu trabajo. Llega el mediodía y festejás! Sobreviviste la mañana y sólo quedan un par de horas para que comience el fin de semana. Tu revitalización es inversamente proporcional al número de horas restantes de trabajo. Cada hora que pasa te sentís mejor y todo comienza a tener lógica nuevamente, la noche anterior y la que está por nacer.